ZOONIKO
Vengo
de una larga dinastía de payasos que, con sus gracias y chistes, divirtieron a
todo tipo de personas, desde duques en toda España antes de llegar al nuevo
mundo, hasta el propio Porfirio Díaz durante la revolución.
Pero
las cosas han cambiado desde los tiempos de mis ancestros, no solo el humor se
ha vuelto distinto, la tecnología también lo ha hecho y en un mundo lleno de
viajes espaciales y robots sirvientes, ya a nadie le interesa ver el anticuado show
de un payaso.
Sin
embargo, los avances científicos no han mermado la sed de sangre de los seres
humanos e igual que en los tiempos del coliseo romano, alrededor del mundo se
montan espectáculos donde presos condenados a muerte son ejecutados por toda
clase de abominaciones producidas por la ciencia.
Como
cyborgs fortachones que con sus manos robóticas son capaces de hacer añicos los
cráneos de los reos, leones con rostro de hombre creados a través de la
ingeniería genética que los devoran hasta los huesos y hermosas mujeres trapecistas
con botas antigravedad que arrojan a sus víctimas desde el punto más alto de la
carpa.
Estos
circos siniestros se han convertido en la atracción favorita de la gente y
aunque me ha costado, he tenido que adaptarme para sobrevivir.
Quizás
me conozcas por mi nombre artístico como “Zooniko, el payaso de la última
carcajada”, pues haciendo uso de los chistes de mis ancestros y collares
explosivos que se activan ante la liberación de las endorfinas provocada por la
risa, extermino a cada prisionero que ponen frente a mí.
¿Es
algo sádico?, claro que sí, pero todo sea por mantener la tradición familiar de
entretener al público, no me importa si es con mis bromas o con su sangre.
Semblanza
del autor
Ronnie
Camacho Barrón (Matamoros, Tamaulipas, México,1994)
Escritor, Lic. en comercio internacional y aduanas, y Técnico Analista
Programador bilingüe, ha publicado 2 Novelas, también 10 libros
infantiles y una antología de cuentos, colaboro en 16 antologías y
publicado textos en más de 175 revistas y blogs.
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