DEDICATORIA A RONNIE
25 de mayo de 1983
Los años han pasado desde que nuestros caminos se separaron luego de poner
en pausa nuestra amistad. El cielo ha mostrado respeto cuando recuerdo la
confianza que teníamos. No obstante, mis cartas se han detenido y ya no han
sido enviados, algunas se las ha llevado el viento, otras fueron quemadas por
las flamas del tiempo, mientras que otras las guardé en mi mente. Estuve
vagando por los pasillos fríos y solitarios del tiempo. Me he esforzado en
escalar esa montaña de desafíos que impedían la amistad que teníamos, que me
rendí luego de no llegar a la mitad del camino.
No obstante, cuando descendí la montaña, no le reclamé al tiempo por
habernos alejado, sino que aprendí que todo en esta vida tiene un fin, aunque
deseemos que no fuera así. Es cierto que una amistad pura es un fénix
independientemente de lo que suceda, pero en cada fallecimiento hay un
conocimiento y en cada resurgimiento hay una madurez; pero en la distancia, hay
un corazón que palpita por cuenta propia. Y si bien estamos distanciados por la
diferencia de mundos que hay en nuestras vidas, nuestra amistad ha trascendido
hasta convertirse en un recuerdo, un regreso al pasado que genera nostalgia, y
eso me da felicidad, recordarte.
Escribo desde las heladas montañas mientras estoy viviendo mi exilio. Estas
palabras fueron escritas por el corazón, el órgano que habla con la verdad.
Recuerda siempre hablar desde el interior.
Ben Ludwig Holmes
Aaron Benjamin Barcelo Cortes, de nacionalidad mexicana, nació el 27 de
agosto del 2002. Desde los 17 años empezó a escribir historias y a los 21 años
se publicó su primera historia titulado Sonidos, un cuento presente en
la antología de desórdenes mentales de Ediciones Komala. Hoy en día sigue
escribiendo historias.
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