APRENDIZAJES DE LA VIDA

 

 

I

 

De la vida aprendí:

que el canto abierto de las aves,

es el vuelo del corazón palpitando en el lecho;

que el corazón que tiene alas,

es el húmedo canto de la lluvia poética;

que la lluvia perfumada con versos,

es el silencio del viento soñando con una sonrisa;

que el viento meciendo las flores,

es una mariposa posada en el aire;

que el aire tiene un misterio en tus ojos,

y que este misterio: es nuestro amor.

 

 

II

 

De la vida aprendí:

que el brillo poético de la luna,

es el enigma de los enamorados;

que los enamorados caminando de la mano,

son el destino de la verdad;

que la verdad en un aromático café,

es el recuerdo de un poema erótico;

que el poema erótico de las estrellas,

es la eternidad del instante en tus latidos;

y que este instante: es nuestro amor.

 

 

III

 

De la vida aprendí:

que el calor del verso en las brasas,

es el crepitar de la pasión del alma bella;

que el alma bella desnudandose,

es la entrega de los amantes a la libertad;

que la libertad de los amantes,

es la creación poética de la sangre en el tintero;

que la sangre en el tintero descorchado,

es el vino cantando sin palabras en el cuerpo;

que el cuerpo místico florece en tu corazón,

y que este corazón: es nuestro amor.

Andrea García nació el 18 de abril de 1987 en la Ciudad de México. Estudió Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; actualmente estudia la Licenciatura en Ciencias del Deporte y comenzará a estudiar la Licenciatura en Lengua y Literatura, ambas carreras en la Universidad IEU.