NUEVO AMANECER

 

En la penumbra inmensurable

distendió la noche, su pútrida corte,

invadiendo con temible fuerza.

Desesperanza tétrica y espesa.

 

No hubo en tierra un alma buena,

corruptas fueron de mecanismos, arandelas, artificios;

cegadas por promesas de longevidad y vida eterna

decayeron en triviales subrepticios.

 

Mezclados humanos y no humanos

integrados en la gran quimera,

distópico paraíso del fín,

donde todo lo que fue,

célebremente, ya no fuera.

 

Pasada la hora de los muertos

tiempo suspendido en cruel incertidumbre.

Superficie plagada de múltiples cuerpos,

trozos dispersos,

obra maestra de la umbría podredumbre.

 

Nublado engaño que tarda en desvanecer

y miles de autómatas creyentes,

profundamente dormidos,

iban despertando para dejar de creer

en una vida de mentiras

disfrazada de leyendas y mitos.

 

Por fin, semillas plantadas en tierra

florecieron en tal pantanosa realidad.

Fuente de luz recia

contenida en su alma eterna,

aprestada a sofocar la oscuridad.

 

El alba despuntó resplandeciente

señalando el crepúsculo perenne de las sombras.

Calma triunfante en el verde viviente,

nuevo mundo libre de la peste y de sus obras.

 

Se eleva triunfante la era dorada,

seres unidos en profundo idilio

renacen evolucionados en la paz

que trasciende renovada.

 

Amor reinante donde converge

la consciencia espiritual.


Juan Pablo Díaz Páez, "Nathair", fusiona vivencias con psicología y budismo. Destaca en convocatorias literarias nacionales e internacionales, con reconocimientos del Ministerio de Cultura Nacional, la Secretaría de Cultura de Boyacá, entre otros. Publicaciones en antologías impresas y digitales de poesía y relatos.


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