LA ILUMINACIÓN
Cuenta una antigua historia
oriental, que cierta
tarde de verano, dos
discípulos de un sabio
maestro se acercaron a su gurú
con la esperanza de obtener
su mayor consejo para lograr
sus aspiraciones espirituales.
Ambos discípulos habían acordado
hacer la misma pregunta.
-Maestro; ¿Qué debemos hacer
para adquirir la sabiduría?,
dijo uno de ellos.
El Maestro les respondió:
-Escriban un cuento que salga de su corazón.
Uno de ellos murmuró:
¿Sólo eso?...
Y se retiró.
El otro quedó pensativo… y
salió
pausadamente.
Pasado cierto tiempo, el
primer discípulo
Se presentó al Maestro y le
narró su cuento…
Después de haberlo escuchado,
el gurú
preguntó:
- ¿Y tu compañero?
- Maestro, él tomó su propio
camino.
- ¿Y, sabes algo de él?
- Sí señor.
El Maestro se incorporó, puso
su mano
sobre el hombro del discípulo,
le dio unas palmaditas, y le
dijo:
-Enséñame el camino.
Discípulo y maestro se
encaminaron
hacia el lugar indicado.
Prosiguiendo su camino
atravesaron
un bosque agradable a la
vista,
de bella vegetación.
Observaron durante unos
minutos
el lugar de suaves y
embriagantes
aromas silvestres y de flores
sonrientes de felicidad.
El maestro admiró ese mágico
momento.
De pronto alcanzó a divisar a
cierta distancia,
algo que le llamó la atención.
Ambos se dirigieron a ese
lugar.
Allí estaba el joven
discípulo,
sentado en estado extático.
El Maestro miró su rostro,
dibujó
una leve sonrisa al observar
en él
un imperceptible resplandor en
su
imperturbable y apacible
rostro.
Eduardo Guillermo Narvaez Erazo
Docente
de Español y Literatura, Licenciado en Lingüística y Literatura. Tiene a
disposición una serie de trabajos poéticos, artísticos y cuentísticos. Radicado
en Bogotá, D.C. Colombia.
Comentarios
Publicar un comentario