EL DUENDE TRAVIESO DE LA MONTAÑA
Al caminar sentido un fuerte olor a cafetales y cacaos era una delicia. Me toco visitar la comunidad de El Retiro y La
fortuna, eran comunidades muy pequeñas, solo se llegaba caminando, entramos en
el desvió de León Brindis de Mapastepec, caminamos hacia la montaña después de
pasar potreros abriendo y cerrando trancas llegabas a esta comunidad y al
regresar era vía carretera que estaba más lejos, en estas comunidades pasaron
sucesos sobrenaturales muy extraños.
Nos íbamos a bañar al río
pero no muy noche comentaban los niños que ahí se aparecía un niñito todo
negrito que le decían “el duende de la montaña”, que jugaba con ellos al
oscurecer, pero les daba mucho miedo cuando se quitaba y les aventaba su
cabeza, salían corriendo y algunos tenían calentura por más de dos días”, ahí
nos juntamos varias comunidades para una reunión micro regional, con la
comunidad invitada del Palmar municipio de Pijijiapan. En la tarde realizamos
labor social cortándoles los cabellos a los niños, porque carecían de recursos
para viajar a Mapastepec. “En la noche unos ruidos fuertísimos se escuchaban en
la escuela, dice Eleuterio: son los duendes que llegaron a hacer travesuras”,
en la mañana al entrar al salón vimos los libros dispersos, con hojas
arrancadas, las bancas movidas, elotes y maíz tirado por todos lados, ellos
llegaron a hacernos travesuras. A la hora de comida nos dice don Pomposo que en
la madrugada escucho como se comían su maíz guardado en la cocina y después se
fueron hacia la escuela.
Por la tarde nos fuimos
ayudar en el corte de café, nos costó mucho llenar un cesto, mientras nuestros
alumnos llenaron dos cestos de cerezos de café.
“En la noche sentimos como un gran aire
entraba entre las varitas del cuarto, de pronto nos jalaron las cobijas y la
casa empezó a moverse, no temblaba, nos tapamos de pies a cabeza y nuevamente
nos quitaban, gritamos fuerte dejen de molestar por que los vamos a cintarear
con machete” se alejaron en la oscuridad, por las nos levantamos a orinar todo
alrededor del cuarto, la siguiente noche no nos molestaron. Nos regresamos
todos y al llegar a Pijijiapan comentamos el extraño suceso que nos había
pasado, en muchas localidades pasaba situaciones similares.
ROMEO DUVALIER PEÑA ROMAN
ROMEO DUVALIER PEÑA ROMAN
Pijijiapan, Chiapas.
Participaciones en festivales estatales,
revistas nacionales e internacionales.
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