REVISTA LITERARIA DIGITAL DRAGÓN ESCRITOR

    Mi corazón en la mano, desnudo te di y como clavaste espinas, una por una traté de sacarlas y sanarlas.   Te entregué mi juventud, mis años y marchitaste esa flor que juntos plantamos en nuestro jardín, vi como un enjambre, adornabas tus palabras y me dejé llevar por ellas que poco a poco caían al vacío de la nada.   Te recuerdo como una sombra que fue apagando mi luz y con fuerzas rompí enredaderas para que sol entre al rosal, pero la oscuridad nos envolvió, extendí mi mano para salir y tú solo me dejaste caer.   Aquel bello corazón que te entregué, hoy agoniza entre las espinas de nuestro jardín… ¡Y ahí se quedará por siempre! Ruth Sánchez: Escritora, nacida en Palermo (Capital Federal).   Actualmente vive en San Miguel (Barrio Manuelita), Provincia de Buenos Aires, Argentina. Socia de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos (SELAE) y Administradora de Comunidad Literaria y de Artes Plásticas Infanto Juvenil Aventu...

  Por la noche había tenido una pesadilla, no recuerdo que fue lo que soñé, sin embargo por la mañana ese sueño me había dejado una angustia que opacó todo mi día. Traté de seguir mi rutina, bañarme, desayunar e ir al gim. Mientras entrenaba, todo parecía atravesado por una pulsión de muerte. Un conocido del gimnasio me había dicho: “Me siento desganado, deprimido... no sé porque". Solo lo escuché y seguí con mi rutina, cada parte de mi cuerpo, cada músculo... veía como se hinchaba con las pesas, pero eso no era yo. Estaba como lacónico, ensimismado, el cuerpo me dolía y pese a haber entrado en calor, mi cuerpo estaba congelado y sin fuerza, pero muy endurecido, no podía elongar. La gente a mi alrededor murmuraba ecos, parecían difusos, como si ya no estuvieran ahí. Me miré en el espejo, yo también me veía difuso, pálido, transparente, era como si despegara del piso, quise seguir entrenando como siempre y logré terminar la rutina. Cuando salí del gim había una niebla espesa,...

  Abeja Lucía tejía... tejía, sentada en la teja de mi casa vieja. Abeja Lucía tejía... tejía, el sol observaba y la saludaba. Abeja Lucía tejía... tejía. Cosa que suceda rueda... rueda... rueda. Justina Cabral: E s una Poetisa nacida en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Publica en Revistas, Páginas Web y Antologías. Sus obras fueron difundidas en bibliotecas, instituciones educativas y museos. Obtuvo numerosos premios en Certámenes Internacionales. Destaca su Primer Premio en Asociación Cultural Caños Dorados en el “Concurso Literario de Relato Corto y Poesía” (año 2013) y su Segundo Premio en Residencia Betania en el “Primer Concurso de Poesía Cristiana” (año 2023) y el “Segundo Concurso de Poesía Cristiana” (año 2024), otorgados en España. Publicó tres libros para niños, “La Gata verde y otros inventos”, “El ombú y sus colores” (con Ezequiel Cámara) y “Collar de Colores” (este último a través de una selección en E...

  Como escapar de un recuerdo que retumba entretiempos, fuerza invisible que me atrae hacia ti, a ese espacio de emociones volátiles, de trémolos que arden en llamas al son de tus movimientos.   Permíteme huir a un vacío bien pensado, donde solo me atormente una época radiante, alejándome del destino fatal en silencio.   Concédeme ausentarme a un archipiélago, donde el vaivén del mar vuelva espectral tu sonrisa, que las melodías del violín deslustren tus besos, y que la marea me destierre a navegar a las orillas de nuestro fin. Autor: Yefferson Melendez C. 1.     Apellidos y Nombres : Melendez Cuello, Yefferson Renzo. 2.     Nacionalidad: peruana. 3.     Categoría : Poesía 4.     Dirección física y postal: Av. Circunvalación Tupac Amaru N° 283 Sector 4 -Chaupimarca – Pasco – Pasco. Código postal (19001) 5.     Número telefónico : + 51 969195515 6.  ...

  Vengo de una larga dinastía de payasos que, con sus gracias y chistes, divirtieron a todo tipo de personas, desde duques en toda España antes de llegar al nuevo mundo, hasta el propio Porfirio Díaz durante la revolución. Pero las cosas han cambiado desde los tiempos de mis ancestros, no solo el humor se ha vuelto distinto, la tecnología también lo ha hecho y en un mundo lleno de viajes espaciales y robots sirvientes, ya a nadie le interesa ver el anticuado show de un payaso. Sin embargo, los avances científicos no han mermado la sed de sangre de los seres humanos e igual que en los tiempos del coliseo romano, alrededor del mundo se montan espectáculos donde presos condenados a muerte son ejecutados por toda clase de abominaciones producidas por la ciencia. Como cyborgs fortachones que con sus manos robóticas son capaces de hacer añicos los cráneos de los reos, leones con rostro de hombre creados a través de la ingeniería genética que los devoran hasta los huesos y hermosa...

  Hoy es uno de esos días en que mi corazón late más de prisa, confundido con tristeza y ansiedad, pues quiere abrazarte de nuevo y llora al saber que no estás.   Hacen veintidós años que caminaste rumbo a la eternidad, te llevaste un pedazo de mi vida que jamás pude recuperar, y aunque el tiempo ha sido benevolente siempre te extraño papá.   Todos los veintiocho de mayo retrocedo hasta la habitación del hospital dónde sentí tu último suspiro antes que dejaras de respirar, esa imagen es imborrable sin duda, jamás me abandonará.   Cómo quisiera poder llamarte para preguntar ¿Cómo es todo allá? Pedirte que vengas a mi encuentro y sentarnos a conversar de tantas cosas que han pasado desde que tú ya no estás.   Te hablaría, por ejemplo de esta maldita ansiedad que recorre mi cuerpo entero cuando pienso en ti papá, de esos momentos inexplicables en los que solo quiero volverte a abrazar.   Fui...

  Desde fuera puedes verme animada, alegre, ofreciéndote una tarta, Pero en el interior estoy destrozada, No es que me queje, solo ya estoy harta.   Descargó en mí su ira, desde que era una niña, Me hizo creer que era culpa mía, Pero así es mi vida, Que puedo hacer, si él está lleno de pura mentira.   Sin mentiras era muy feliz y así crecí, Toda inocente al creer en ti, Pero cuando por la puerta yo te vi, Me di cuenta que también te separarías de mí.   Cuando volví a confiar, Fue mi pecado original, volver a entrar, En los problemas que mi corazón sufría, Sentí como todo regresaría.   El día que te fuiste, yo me eché a llorar, Pero me di cuenta, al tiempo ver pasar, Que nada te va a decepcionar, Si nada vas a esperar. Kamilah Rondón Flores, tiene 14 años, natural de Arequipa, estudia en la Institución Educativa de señoritas "Nuestra Señora de Fátima" fue estudiante del escritor y poeta "Américo Chávez"