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Oriunda de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Justina Cabral ha

recibido gran cantidad de reconocimientos y premios en concursos

internacionales, revistas, diarios y antologías, destaca su libro “La Gata Verde y

Otros Inventos” de poemas infantiles como uno de sus importantes logros, en la

actualidad continúa participando en concursos poniendo muy en alto la bandera


de su país con su calidad literaria.

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LA TIERRA DE LOS LORES

    En la lejana tierra de Elodoria, donde el sol se alzaba majestuoso sobre extensos campos y antiguos castillos, reinaba un grupo de nobles poderosos conocidos como los "Lores de la Luz". Cada uno de ellos gobernaba una región y se decía que poseían habilidades místicas que les permitían acceder a los secretos de las 5º dimensiones, una fuerza mística que permite el flujo de las energías vitales del universo. Estos Lores no solo eran sabios y justos sino también valerosos guerreros, al igual que sus leales caballeros que juraban proteger la tierra y a su gente. Sin embargo, la armonía de Elodoria comenzó a verse amenazada. Una sombra misteriosa se extendía desde el sur de esta tierra, una oscuridad que desafiaba el equilibrio de las 5º dimensiones, perturbando la vida. Los Lores de la Luz se dieron cuenta de que deben actuar antes de que la sombra consumiera todo. Lord Alexander, gobernante de la región norte, convocó una reunión con los otros Lores con sus caballeros más
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PARA LOS QUICHÉ

  El reino sombrío de Xibalbay renace en su árbol rojo: árbol de sangre y pena, árbol opuesto al origen de Adán. El origen de la raíz americana, incitando a sus creadores Hunahpú y Ixabalnqué destruidos por Cortés; Antes de la cruz se promulgaban las cuatro casas, la de la navaja, la de los murciélagos, la de los tigres y la del frío. ¿A dónde fue el hombre de lodo? ¿A dónde fue el hombre de palo? ¿A dónde fue el hombre de maíz? Hanahpú humillaba al soberbio, castigaba al malvado. Entre una multiplicidad de traducciones, la similitud sigue. Su murmullo incesante, la génesis y el Popol Vuh prosiguen su infinito diálogo. Mientras Colón sigue ciego. Ezequiel Camara Ezequiel comenzó a escribir a los 17 años y su amor por la literatura lo llevó a formarse en la Universidad en Letras y Literatura, junto a un amigo formó parte de diversos congresos en las universidades de La Plata, la UBA, Universidad de Rosario, la de Córdoba, la Universidad Nacional de Mar del Plata
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Una wawita angelical

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